domingo, 6 de febrero de 2011
Décimo festival del café Potosino
Los detallitos del X festival del café potosino:
¿Éste es menos peor que los anteriores?... diremos, quizá.
Para empezar el grano prietito—no precisamente de café—en el arroz, no se hizo esperar. En el evento de arranque una balacera en la ciudad obligó—según los medios—al desalojo prácticamente inmediatamente después de inaugurar el Sr. Gobernador el festival, eso al filo de las siete de la tarde. Antes el discurso fue interesante, diremos que lo qué más me gustó fue la expresión del Dr. Toranzo “¡El café Potosino es el mejor!”, aunque a Rodolfo Trampe como que le causó gracia la expresión, quizá pensó en sus adentros; “difícil”. También en su discurso—Rodolfo Trampe—señaló que México siendo el sexto productor de café en el Mundo, no pinta tanto en las estadísticas mundiales como productor, haciendo hincapié que mucho menos San Luis Potosí. Empezó su discurso con la frase del Che Guevara “Si no hay café para todos no habrá para nadie”. No sé qué hubiera dicho el Che al respecto—o que dirían los invitados cubanos del festival—sabiendo lo criticado—por algunos productores—que ha sido Trampe por el supuesto apoyo que tiene hacia la Trasnacional Nestlé. Aunque tiene razón de lo poco que pinta San Luis Potosí en las estadísticas mundiales en cuanto a producción bien podría haber dicho que la producción del café potosino es comparable al Jamaiquino “Blue Mountain” (de lo más caro del mundo), también su latitud y su variedad. Omitió decir que aunque México produce mucho menos café que Brasil, México—a mucho orgullo—es el primer productor de “café orgánico certificado” del Mundo. Hoy Starbucks ofrece a los cuatro vientos el “shade grown coffee” (café de bóveda ambiental), y de ése no tiene Brasil… ni Colombia.
En fin, otro detallito—prietito en el arroz—en la clausura fue, el “famoso concurso” que ganó el sobrino del Secretario. Apenas se empieza a ventilar el “famoso” proyecto estratégico—que vale 200 millones de pesos—y ya surgieron los conflictos de intereses (por lógica debió haberse excusado de votar el Secretario, se le pasó) “hay que hablar con toda claridad” dijo Trampe Taubert presumiendo de ser productor Chiapaneco. Y siguiendo este mismo orden de ideas diré desde mi particular punto de vista, que al buen amigo Augusto Vizuet le queda mucho mejor la bata de productor o anestesiólogo, que la de “político”.
En fin, el prietito más feo fue el “hielo negro” que cayó en la Huasteca, irónicamente a la inauguración del festival el destino adverso le tenía—en esa noche—deparada esa triste jugada. Y aunque es un tema difícil, la naturaleza define también el reordenamiento agrícola y será importante reconvertir productivamente las áreas más susceptibles a las “horas frío”. Áreas sin potencial cafetalero. El negocio de la cafeticultura debe de ser, el promedio de cosechas de café en sí y no el promedio de cobros de seguros agrícolas en cultivos que no tendrán potencial por su mal ordenamiento. De hecho las mismas aseguradoras—nada dadivosas—seguro, condicionaran el seguro.
Por último, los invito a que analicen el mensaje del Secretario en el video (el proyecto estratégico). Para mí sólo es un proyecto más (como muchos de papel). Ellos hablan de un proyecto estratégico “¿plural?, ¿incluyente?”. Lo mismo de siempre… No es lo mismo cambiar a las cabezas de una “mala organización sectorial”, que cambiar de raíz el tipo de organización. Ya lo dijo antes el gran Jesuita Antonio Vieira: “Cuando los remedios no tienen suficiente eficacia para curar las enfermedades es necesario curar los remedios, para que éstos curen al enfermo”. Un Proyecto estratégico no es lo mismo que un “Plan Rector para una cadena de valor estratégica”. Una dirección de Fomento al café no es lo mismo que un comité de un sistema producto. La cadena de valor no es la actividad primaria solamente, es la industria completa. Una figura organizativa no será lo mismo que un “clúster económico”.
Una reflexión: “El agronegocio del café es un sistema complejo que va más allá de las fincas, incluye todos aquellos eslabones involucrados en la oferta del grano a mercados y consumidores finales. No sólo incluye a las unidades que hacen producir la tierra cafetalera, sino también a personas y compañías que proveen insumos; producen; procesan y manufacturan, comercializan y distribuyen ese grano que se produce en la actividad primaria”.
¿Por qué las decisiones rectoras—de proyectos de vida de las personas involucradas en la cadena—de esta industria cafetalera potosina, las tienen que monopolizar unas cuantas personas? que en su mayoría no pertenecen a la industria o peor aún, que dentro de la industria tienen intereses particulares en perjuicio del desarrollo común. ¡Es la materia prima que más genera economía en el mundo después del petróleo! hay que manejarla bien. La fuente de riqueza y poder está en los que controlan la transformación del grano; el mercado del café (hay que enfocarse) se encuentra fuera de las fincas cafetaleras; los principales Países consumidores del grano son Países que no producen un solo grano de café (EUA, Alemania, etc.) son Países que reexportan el café, su enfoque es el mercado; allí está la riqueza cafetalera. Hay que eslabonar la cadena y no pretender hacer creer a los productores que pueden “llegar a la luna en avioneta”. Deben de tomar en cuenta a la iniciativa privada e inyectarle al “proyecto estratégico” la inteligencia empresarial que necesita.
El reto: es precisamente eso, generar una “cadena de valor estratégica”; un “clúster económico”; una agrupación de unidades complejas, de varios “jugadores” y varios nexos (débiles y fuertes) para generar ese valor agregado con enfoque a mercados estratégicos con producto diferenciado (que compitan con otras cadenas de valor, claro); que podamos crear sistemas para reducir costos y aseguramiento de una consistencia en la calidad. Todo esto con el enfoque de llevar más participación dentro de la industria a la actividad primaria (agronegocio sostenible y sustentable). Pero no con más subsidios (que también se necesitan y hacen falta), sino con más profesionalismo.
El riesgo: Si no se aplica más eficiencia y eficacia a la industria es, que el “cafetalero potosino” (de todas las actividades), está por convertirse en “excafetalero potosino” (especie en peligro de extinción).
AMECAFE: Significa: “Asociación Mexicana de la Cadena Productiva del Café” (es para todos los involucrados de la industria).
Nuestro organismo rector nacional es: “El Comité Nacional del Sistema Producto Café”. Y partiendo de la definición establecida en la Ley de Desarrollo Rural Sustentable (LDRS), donde se concibe al Sistema Producto como: Conjunto de elementos y agentes concurrentes de los procesos productivos de productos agropecuarios, incluidos el abastecimiento de equipo técnico, insumos y servicios de la producción primaria, acopio, transformación, distribución y comercialización, todos contamos en esta figura nacional rectora. Nosotros a nivel de la Entidad, se supone tenemos un “comité estatal” del Sistema Producto Café, también se supone que ese debe ser nuestro organismo rector Estatal y también se supone que debe estar integrado por todos los “jugadores” de la “cadena de valor cafetalera potosina” (incluyendo los consumidores). ¿Estaremos cumpliendo con la “Ley de Desarrollo Rural Sustentable”?. Lo triste es que no, hasta en el directorio nacional del sistema producto café en su página web http://www.spcafe.org.mx/wb3/wb/spc/spc_directorio_comites_estatales_del_spc estamos mal, en donde todavía figura “Leonardo Hernández Covarrubias” como uno de nuestros representantes (parece burla).
Esto me hace recordar que hace un poco más de seis años, me atreví a sentarme con el recién desempacado y flamante Secretario—de la SEDARH de aquel entonces—Dr. Manuel Sánchez Hermosillo. Mis “errores diplomáticos” seguro no le agradaron después de que hizo unas declaraciones periodísticas como “experto cafetalero”, degradando nuestro café. Para no hacer larga la historia, al último sólo me dijo. “Yo ni tomo café” (indignado por evidenciarle su ignorancia cafetalera). Leonardo Hernández Covarrubias—el dirigente del café de ese entonces—obvio, estaba feliz. Le auguré al Sr. Gobernador—Marcelo de los Santos—su fracaso con el café (potosino, aclaro) y se lo pasé por escrito. Evidentemente tener a Sánchez Hermosillo y Leonardo Hernández (al frente del café) era como “poner vegetarianos al frente de una carnicería”, no se necesitaba de mucha inteligencia para adivinar lo que pasaría. En fin… ellos ya pasaron y los que estamos en la industria estatal cafetalera seguimos aquí, siempre terminará “estando los que somos y siendo los que estamos”.
Hoy espero no equivocarme en pensar que con el Dr. Toranzo hay esperanza. Sólo hay que notar que en un año ya lleva dos dirigentes, cuando el anterior—Leonardo Hernández Covarrubias—casi duró doce años trabajando para destruir la industria cafetalera con la que hoy contamos. Esto habla de que hay intensión de cambiar las malas cuentas que dejaron los dirigentes cafetaleros del pasado reciente. Y sí, estoy de acuerdo con el Gobernador, “¡Nuestro café es el mejor!” ¡El mejor intrínsecamente de la Sierra Madre Oriental! ¡Único en el mapamundi cafetalero!... y de la mejor variedad del Mundo. Alguien me dijo que el Gobernador usa la controversial frase: “Hay que hacer lo que se deba, aunque se deba lo que se haga”.
Pues en el café, creo que valdrá la pena arriesgarse en hacer todo lo que se deba sin pretextos, aunque se tenga que deber todo lo que se haga hoy, para cosechar mañana (no hay opción).
O Ustedes… ¿qué opinan?
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